miércoles, 8 de octubre de 2008

AYUTTHAYYA (lomografías)




Hace 400 años la capital del reino de Siam se llamaba Ayutthayya. En el siglo 18, antes de ser arrasada por los burmeses, los viajeros decían que era mas hermosa que París, .
Un poderoso rey desvió el río que la bordeaba y convirtió al palacio y su ciudad en una isla. De modo que uno, 4 siglos después, se baja del tren en la mitad de la noche, y camina por el centro de una calle desierta y oscura hasta llegar a un pequeño muelle a la orilla del río. En una viga, al extremo del muelle cuelga una vieja campana sin badajo. Las luces difusas de la ciudad brillan al otro lado del río. De repente un enorme hombre aparece en la oscuridad, desnudo excepto por un sarong y una especie de talco blanco que le cubre todo el cuerpo (el talco es una popular versión local de repelente de insectos). Además de traer entre manos lo que parece un gran martillo de hierro, viene de frente hacia mí. Después de proporcionarme el susto de mi vida, pasa a mi lado como sin verme y le propina un par de soberanos golpes a la campana . Al minuto se oye el lejano toser de una lancha atravesando las aguas para buscar sus pasajeros. Así se llegaba a la antigua ciudad sagrada de Ayutthayya. A la que sólo fui a buscar elefantes y recibir un tatuaje.

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Despué de rodar 5mil kilómetros, no hay quien me tome la foto.

Despué de rodar 5mil kilómetros, no hay quien me tome la foto.
La vieja cámara puesta sobre la tierra...