jueves, 28 de mayo de 2009

Faraway So Close


Es permitido rescatar viejas fotos, viajes, nombres... vale todo
Mantener en mente la imágen del mundoen que uno quiere vivir. La distancia, la sorpresa, la duda. Todo lo que uno sacrifica al entrar en los engranajes del tiempo del hombre. Entonces decido, comienzo a visualizar nuevos caminos, amigos por conocer, lugares donde extraviarme y encontrarme.
Comienzo a romper las cadenas de la mente y la imaginación. Las más fuertes.
Y no es tan complicado cuando ya uno lo ha hecho varias veces. Aún así es evidente que con el tiempo se vuelve más difícil. Esos saltos al vacío, esos desplantes. Como si uno fuera mas propenso a enraizarse, a vivir la vida del microondas, la academia del plástico y las redes de seguridad. Las pequeñas certezas cotidianas, antes despreciadas, se convierten en una rutina amable y reconfortante. Los días en su condición de ciclos repetidos y uno a salvo en la monotonía, feliz en la certeza de amanecer rodeado de esos objetos familiares que las personas recogen a lo largo del tiempo y las mudanzas. Pequeños salvavidas, mementos para no olvidar el pasado. Para creer que seguimos viviendo en el recuerdo de los objetos y de la gente.
Es mejor salir y volverse historia, recuerdo, futuro, desorden, sorpresa, miedo y alegría.



3 comentarios:

Sensai dijo...

Lo único que te permite olvidar que has vivido (sin necesidad de dañar el cerebro) es la monotonía.

Yo llevo año y medio viviendo esa seguridad y ya no puedo más. Estoy preparando mi próximo salto al vacío. No importa mucho las veces que uno lo haya hecho, si que te aseguras mejor el paracaidas, pero la aventura, la necesidad de enfrentarte a lo desconocido, de conocer gente diferente, de sorprenderte, de probar nuevos sabores, de sacudirte la mente y el alma es tan imperiosa, que se que no podré parar de saltar hasta que muera.

Cada día escribes mejor.

Un beso desordenado :)

Anónimo dijo...

La memoria es el juego de flexibilidad más cruel, nuestra propia existencia es tan frágil si sólo tenemos nuestra mente como referencia. Luego, lo que fue fue. Y que bueno que sea así.

Vagamundo dijo...

Claro benjy, con mucho gusto...

Despué de rodar 5mil kilómetros, no hay quien me tome la foto.

Despué de rodar 5mil kilómetros, no hay quien me tome la foto.
La vieja cámara puesta sobre la tierra...