jueves, 10 de abril de 2008

Olvido



Cuando digo qu es nítido el olvido es tan cierto como un oximorón. El olvido no tiene agujeros, dudas ni rencores. El olvido ya fué. No carga culpas, no admite correcciones, no pide nada (a veces disculpas, sí). El olvido es puro, la memoria es ambigua. Pero a la vez, ese amigo sin memoria sufre un golpe, cómo los Picapiedras cuando le cae la sartén a Pedro, y ese olvido nace de nuevo con otra fuerza- La fuerza de la nostalgia, de la costumbre, de "saudade". El arrastre enorme de las ganas, la fantasía, el choque y fuga, la borrada de k-set (de USB ahora, pero que perdida de poesía, no?). Nada es lo que fué, pero tampoco lo que aún será. Si será lo que debería ser. O si le damos vuelta a la revuelta. La duda del futuro, en mi caso, aún del ahora, y peor aún la duda de lo que fué. porque sin duda, sería más, la historia ahoga el ahora, no por real, sino sólo por ahora, por instante, por concha, por la puta tele.. El presente como una línea difusa intentando ganarle al pasado que se hizo historia y al futuro, que intenta serlo. Entonces todo se limita, o se expande a este segundo eterno... a lo Cartier-Bresson, un Instante Eterno. Una foto. Una visión, un nuevo mundo, mas bién, una nueva mirada- Un día. Una decisión. O una paja, cómo esta...

1 comentario:

Pilar Cita dijo...

La frase que comienza tu reflexión me ha encantado. Nada hay más nítido que el olvido, sí señor. Y el olvido es generoso, no guarda rencores ni camino de vuelta. Es de sentido único.

Y la frase que termina me ha sacado una carcajada :D

Besos!

Despué de rodar 5mil kilómetros, no hay quien me tome la foto.

Despué de rodar 5mil kilómetros, no hay quien me tome la foto.
La vieja cámara puesta sobre la tierra...